En estas clases, puedes elegir lo que quieres aprender: maquillaje de día, de noche, ojos ahumados,... En teoría, ellos te maquillan media cara (para que aprendas) y tú la otra media (para comprobar que has aprendido), pero yo preferí no salir de la tienda como una payasa y dejé que me pintaran la cara entera.
Durante una hora larga, Maribel (la maquilladora que me atendió a mí, un encanto) me contó cuáles eran los colores que me favorecían y cómo aplicarlo todo: corrector, fond de teint, polvos, sombras, raya, máscara de pestañas, el colorete... y algunos trucos sorprendentes, como por ejemplo, que hay que pintarse la raya de ojos de arriba, por la parte interior (esto necesita práctica, ya os digo) o que es más practico aplicar todos los productos con brocha (incluyendo la hidrantante, el fond de teint y el corrector de ojeras) porque se gasta menos producto que con esponja.
Estas clases son gratuitas pero tienen una obligación de compra de productos por un mínimo de 48€ (importe al que es fácil llegar, porque no son especialmente baratos).
En resumen, una experiencia estupenda y totalmente recomendable.
